REAL­MENTE DE PIEDRA

Desde hace muchos años, productores del sur de Europa y Asia suministran a RIKA losas de piedra cortadas individualmente, que tras su posterior procesamiento y acabado sirven de realce visual para las estufas de alta calidad RIKA.

DE UN BLOQUE

Lo especial: los revestimientos de piedra se cortan de un único y gigante bloque para darle forma. Para ello, primero se cortan enormes piezas en la cantera con un cable de acero especial y se transportan a la fábrica. A continuación, cada piedra se corta con máquinania pesada que se ve sometida a un gran gasto mecánico. el proceso continúa con el molido final hasta que el material básico tiene la forma adecuada para el revestimiento de la estufa. A continuación se refina la superficie. "Este paso, en particular, supone mucho trabajo manual con gran atención al detalle", subraya Schwarzenbrunner. En esta etapa del proceso, las losas de piedra, de hasta 75 kilos de peso, se cargan en camiones o en contenedores para barcos. Una vez que los revestimientos han llegado a las modernas instalaciones de producción de RIKA en Adlwang (Austria), comienza la adaptación de cada piedra en una estufa acabada. "Primero hay que desembalar las piedras y meterlas en una cabina de secado durante tres días, donde se utiliza un proceso especial para eliminar la humedad a unos 70 grados centígrados", explica Tomislav Dramac, responsable de la gestión de producción en RIKA desde hace cinco años. A continuación, los pesados paneles se atornillan al cuerpo de la estufa, y se ajustan para que el acabado, sea perfecto.

CADA ESTUFA ES ÚNICA

La superficie de cada piedra, hace que cada estufa RIKA, sea única. Por ello, en la selección de las piedras siempre se tienen en cuenta las opiniones de los clientes. Pero los gustos de cada uno son diferentes: muchos compradores de RIKA quedaron satisfechos con el veteado especialmente regular de la superficie de su estufa, mientras que otros prefirieron el llamativo gofrado. Como cada estufa, cada cliente es único.